Los orígenes de la población de Albacete no están claros, nuestra situación podemos llamarla privilegiada al encontrarse la ciudad en un cruce de caminos que unen Andalucía, Levante y el centro de la Meseta por lo que el tránsito por la zona debía de ser alto.
Conocemos la existencia de un viejo castillo de época califal, situado posiblemente en ese cruce de vías y sabemos que los árabes llamaban "Al-Basit", pero no al núcleo de población que no sabemos si existía, sino a la zona en general ya que la traducción es "la llanura". También sabemos que en las cercanías de la actual ciudad tuvo lugar en 1146 la batalla que costó el trono y la vida al rey levantino Zafadola, que murió a manos de los soldados castellanos.
Durante la edad media se sucedían la batallas entre cristianos y musulmanes hasta que en 1241 fue conquistado el antiguo castillo y Fernando III lo entrego al concejo de Alarcón.
En 1242 se conquista Chinchilla y posteriormente en 1269, Albacete pasó a ser aldea de la población de Chinchilla.
A lo largo de los siglos XIV y XV, Albacete se define en tres fortalezas localizadas en los tres puntos altos de la población, una situada en la actual Plaza de las Carretas, otra en la "Villanueva" o-Alto de la Villa, actualmente Villacerrada, y la tercera en el Cerrillo de San Juan.
En 1375 el núcleo de la población se situaba en torno a la Villanueva, y don Alfonso de Aragón, Marqués de Villena, concedía a la aldea de Albacete el título de Villa, separándola de la influencia administrativa de Chinchilla.
Albacete, seguía perteneciendo al Marquesado de Villena lo que le suponía tener que participar en todas las guerras y luchas que el marqués iniciaba, hasta el año 1476, en que la villa se puso bajo las órdenes de la corona al ofrecer su obediencia a los Reyes Católicos.
El siglo XVI Albacete tiene un gran auge lo que produce un aumento de población llegando a alcanzar los 5.000 habitantes
En 1526 Carlos V regala el señorío de Albacete a su esposa, la emperatriz Isabel de Portugal, como presente de boda. Es el momento en que se establecen en la villa varias órdenes religiosas con sus monasterios (Franciscanas, Justinianas, Agustinos), también es el momento en que se destruye la antigua iglesia de san Juan y se comienza la construcción de la actual.
En el siglo XVIII Albacete toma partido como casi toda Castilla por Felipe V. Este, confirma el privilegio de Feria franca en 1710 aunque se venía disfrutando desde el siglo XIV. La feria, empezó celebrándose en Albacete, se traslado después al lugar de Los Llanos, donde el siglo XVII se había establecido una comunidad de franciscanos y tras no pocas discusiones y pleitos con los monjes se consigue volver a Albacete en 1783.
A finales del XVIII Albacete seguía siendo un lugar poco salubre por la cantidad de zonas pantanosa que tenia por lo que se plantea el proyecto de desagüe de estas zonas y en 1805 se inicie la construcción del Real Canal de María Cristina.
En Mayo de 1808 Albacete apoya a Fernando VII en la lucha contra los franceses y poco después se proclama la constitución de 1812.
En 1833, se crea la nueva provincia de Albacete con territorios procedentes del Reino de Murcia y de las provincias de La Mancha y Cuenca, si Albacete se convierte en capital. Este periodo de crecimiento es debido a la desecación de las tierras de la ciudad y al impulso económico que le da la feria.
En 1834 se establecía la nueva Real Audiencia Territorial, y en 1862 Isabel II concede a Albacete el título de Ciudad.
Durante la Guerra Civil (1936-39) en Albacete tienen su sede las Brigadas Internacionales, y después de esta guerra aumenta progresivamente el desarrollo urbano que poco a poco nos lleva a la ciudad que hoy conocemos
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