martes, 10 de junio de 2014

Historia de Asturias

Los romanos tuvieron que batallar durante largos años para conseguir someter a los cántabros y astures que, protegidos en las montañas, resistieron a Augusto durante 10 años (29-91 A.C.), en una época en la que el resto de la península permanecía bajo dominio romano. 
Con la invasión musulmana (711), Asturias se convirtió en el refugio de los visigodos que habían huído del avance islámico y el primer foco de resistencia, el lugar donde se inició la reconquista. Con Pelayo, que obtuvo en Covadonga la primera victoria en esta dura batalla (722), los montes cántabros fueron testigos del establecimiento de un pequeño reino cristiano que empezó a extenderse por toda la región cántabra y que, con Alfonso I, llegó hasta la ribera norte del rio Duero. Con el avance de la Reconquista, el centro de gravedad de la monarquía asturiana se desplazó hacia el sur. A principios del siglo X, la capital fue trasladada de Oviedo a León y la monarquía empezó a llamarse a sí misma "leonesa". Aunque mantuvo su condición de reino, Asturias sería en adelante tan sólo una provincia del reino castellano-leonés, si bien siguió jugando un importante papel en las guerras civiles del medioevo. 
En 1388, durante el reinado de Juan I, se constituyó el Principado y se decidió que el título de príncipe de Asturias sería otorgado al heredero de la Corona. Enrique III (1379-1406) fue el primer príncipe en poseer este título. 
Durante los siglos XVI a XVIII, Asturias permaneció muy al margen de los acontecimientos fundamentales de la historia política española, aunque volvió a renacer en el siglo XIX, cuando se convirtió en la primera región en organizar el movimiento revolucionario contra Francia. 

El Proceso Autonómico
En 1978 se garantizó un régimen de pre-autonomía y el 11 de enero de 1982, entró en vigor su Estatuto de Autonomía, en el que oficialmente recuperaba su nombre histórico de Principado de Asturias. 
El Pirncipado de Asturias se estableció como Comunidad Autónoma por la Ley Orgánica 7/1981 del 30 de diciembre (B.O.E. 11-1-82). 
 

La Capital de Asturias: Oviedo.
OVIEDO es la capital de la región. Una hermosa ciudad, su catedral es un buen ejemplo de la arquitectura de estilo gótico tardío, mientras que dos pequeñas iglesias, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, son los ejemplos más sobresalientes del magnífico arte pre-románico astur, desarrollado en el siglo IX. 
Gijón, la segunda ciudad en tamaño de Asturias, debe su importancia a  su gran puerto, uno de los más grandes de la costa del Cantábrico. La ciudad, que posee una enorme playa, ha experimentado un crecimiento considerable pero ha sabido presevar también sus antiguos barrios de pescadores. 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario